martes, 22 de diciembre de 2020

SEMANA DE TRASTORNOS: RESTRICCIÓN/EVITACIÓN DE LA INGESTA

 ¿EVITAR LOS ALIMENTOS?

¡Bienvenidos de nuevo mentalistas!

En esta sema de trastornos os hablaremos de muchos y muy variados. En el día de hoy trataremos trastornos alimentarios y, concretamente, en este post el trastorno por restricción/evitación de la ingesta de alimentos que se caracteriza por ingerir muy poca cantidad de alimentos y/o evitar otros por completo. No se debe confundir con la anorexia nerviosa o la bulimia ya que este no consiste en una visión distorsionada de la imagen corporal o estar preocupado por la imagen. Asimismo, este trastorno puede tener una repercusión muy negativa para la salud del afectado ya que se produce una pérdida notable de peso, se puede alterar el crecimiento (sobre todo si afecta a niños o adolescentes) y, también, puede conllevar un déficit nutricional.


En este diagnóstico, también están incluidas aquellas personas con pánico a probar alimentos desconocidos, lo que puede provocar una falta de variedad dietética y, llevar, incluso, a sufrir episodios de ansiedad.

CAUSAS:

El trastorno por restricción/evitación de la ingesta comienza, generalmente, durante la infancia. Son niños que no están interesados en la comida o a los que no les gusta la sensación que les produce el comer o, incluso, les molesta la textura de los alimentos en la boca. Hay que saber diferenciar los casos anteriores de los niños que únicamente son caprichosos con la comida (solo son caprichosos con ciertos alimentos pero tienen una ingesta normal de alimentos). Además, muchas veces, este trastorno puede tener sus orígenes en experiencias traumáticas como un atragantamiento. 

SÍNTOMAS:

  • Pérdida de peso no asociada a alergias, tumores digestivos o un problema en la digestión de los alimentos.
  • Debilidad y fatiga generalizadas.
  • Mareos.
  • Pérdidas de consciencia.
  • Confusión.
  • Episodios de ansiedad.
  • Estrés.
  • Náuseas.
  • Déficit nutricional.
  • Problemas de crecimiento y desarrollo en niños y adolescentes.

TRATAMIENTO:

Se recomienda una intervención temprana para evitar en la medida de lo posible el progreso de la enfermedad y, por consiguiente, de sus manifestaciones clínicas y de los problemas para la salud y la vida social que estas conllevarían.

De todas formas, se recomienda la visita a un especialista para conducir la terapia. Se conocen resultados positivos de la aplicación de la terapia cognitivo-conductual para que los pacientes aprendan a comer con normalidad. Además, esta terapia les puede ayudar a reducir sus niveles de estrés al comer estos alimentos.

Hasta aquí el post de hoy, mentalistas. ¿Qué os ha parecido?, ¿conocéis algún caso de este trastorno?

Nos vemos en el próximo post...^^


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